miércoles, 13 de mayo de 2015

¿ QUE ES UN SACRILEGIO ?

Sacrilegio
(Latín sacrilegium, robar un templo, de sacer, sagrado, y legere, hurtar, robar).

Por sacrilegio se entiende la violación o trato injurioso de un objeto sagrado. En un sentido menos propio, cualquier transgresión contra la virtud de religión sería un sacrilegio.
Los teólogos están básicamente de acuerdo en considerar sagrado aquello y solo aquello que mediante un rito público y por institución divina o eclesiástica ha sido dedicado al culto de Dios. El punto clave es que en ello debe intervenir una autoridad pública; la iniciativa privada, no importa cuán ardiente sea su devoción o encomiables sus razones, no basta. Atribuir a un objeto un carácter sagrado es un acto jurídico, y como tal es competencia de la potestad gobernante de la Iglesia.
Se acostumbra enumerar tres clases de sacrilegio: personal (contra las personas), local (contra los lugares) y real (contra las cosas). Santo Tomás de Aquino nos enseña (Summa, II-II, Q., XCIX) que se le concede un tipo diferente de santidad a las personas, lugares y objetos. Por ello, la irreverencia que se pueda mostrar hacia cualquiera de estas categorías es específicamente distinta de la manifestada hacia las otras dos. Suárez (De Religione, tr. III, 1-3) no considera esta división demasiado lógica, pero la acepta por ser acorde con los cánones.

Sacrilegio personal

Sacrilegio personal significa comportarse tan irreverentemente con una persona sagrada que, ya sea por el daño físico infligido o por la deshonra acarreada, viola el honor de dicha persona. Este tipo de sacrilegio puede cometerse principalmente de tres maneras:
• Poner las manos violentamente sobre un clérigo o un religioso. Esto constituye una infracción a lo que se conoce como privilegio del canon (privilegium canonis), y se castiga con pena de excomunión.
• Violar la inmunidad eclesiástica, en la medida en que ésta aún exista. Según la disciplina antigua, los clérigos estaban exentos de la jurisdicción de los tribunales laicos (privilegium fori). Por lo tanto, el significado es que todo aquel que, a pesar de esta exención, los lleve ante un tribunal divil, de una manera distinta a la estipulada en los cánones, era culpable de sacrilegio y excomulgado.
• La comisión de cualquier pecado contra el voto de castidad por parte de aquellos que se hanconsagrado a Dios, es decir, quienes hayan recibido los Órdenes Sagrados (en la Iglesia Latina) y los religiosos, incluso aquéllos que hayan hecho los votos simples, si éstos son perpetuos. La opinión mayoritaria entre los moralistas es que no se incurre en esta falta si se viola un voto de castidad hecho en privado. La razón parece ser que, a pesar de que sí hay una infidelidad a Dios Todopoderoso, dicho voto, al carecer del endoso y la aceptación de la Iglesia, no convierte formalmente al individuo en una persona sagrada; es decir, en el sentido jurídico, no le hace una persona apartada para el culto de Dios. Huelga señalar que se considerarán igualmente culpables de sacrilegio ambas personas cómplices en pecados de esta clase, aunque su estatus sea de un simple laico.

Sacrilegio local

Se considera sacrilegio local la violación de un lugar sagrado. Bajo la designación de “lugar sagrado” se incluye no sólo una iglesias como tal, aunque esté sólo bendecida y no consagrada, sino también los oratorios públicos y los cementerios canónicamente establecidos para el entierro cristiano de los fieles. Por lo general se distinguen cuatro categorías de este crimen:
• El robo de objetos que se hallen dentro de una iglesia y especialmente perteneciente a ella;
• La violación de la inmunidad inherente a los lugares sagrados, en la medida en que esta prerrogativa esté vigente. Debe observarse que en este caso el término “lugar sagrado” tiene una comprehensión más amplia que la indicada arriba. Incluye no sólo iglesias, capillas y cementerios, sino también el palacio episcopal, los monasterios, los hospitales erigidos por la autoridad episcopal y que tengan una capilla para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, y también la persona del sacerdote mientras esté portando el Santísimo Sacramento. A todos éstos se les confería el derecho de asilo, cuya violación se consideraba un sacrilegio;
• La comisión dentro de un recinto sagrado de algún acto pecaminoso por el cual, de acuerdo al derecho canónico el lugar quede contaminado. Estos actos son: el homicidio, cualquier derramamiento de sangre que llega a la culpabilidad de pecado grave, cualquier delito contra la castidad (incluidas las relaciones conyugales tenidas sin necesidad); el enterramiento dentro de la iglesia o recinto sagrado de una persona no bautizada o de alguien que ha sido excomulgado, bien nominalmente o como un violador notorio del privilegio del canon;
• La ejecución de ciertos actos que (sean o no pecados), ya sea por su propia naturaleza o por una provisión especial de ley, sean particularmente incompatibles con el comportamiento que se debe mantener en el lugar. Tal sería por ejemplo, usar una iglesia como establo o mercado, como sala de banquetes, o como corte judicial para dirimir en ellas cuestiones meramente seculares.

Sacrilegio real

El sacrilegio real es el tratamiento irreverente de objetos sagrados, a diferencia de lugares o personas. Éste puede ocurrir, primero, por la administración o recepción de los Sacramentos (o en el caso de la Santa Eucaristía, la celebración) en estado de pecado mortal, y también cuando inadvertidamente se hace cualquiera de esas cosas inválidamente. De hecho, la irreverencia deliberada y notable hacia la Santa Eucaristía se considera el peor de los sacrilegios. Asimismo, constituyen sacrilegios reales el maltrato consciente de imágenes sagradas o reliquias o perversión de la Sagrada Escritura o vasijas sagradas para usos profanos; y finalmente la usurpación o desviación de la propiedad eclesiástica (ya sea mueble o inmueble) destinados a la manutención del clero o al ornamento de la iglesia o para otros usos. A veces se puede incurrir en sacrilegio al omitir algún elemento necesario para la adecuada administración de los Sacramentos o la celebración del sacrificio, como, por ejemplo, celebrar la Misa sin las vestimentas sagradas.


Bibliografía: SLATER, Manual of Moral Theology (Nueva York, 1908); RICKABY, Moral Teaching of St. Thomas (Londres, 1896); BALLERINI, Opus theologicum morale (Prato, 1899); D'ANNIBALE, Summula theologi moralis (Roma, 1908); SPELMAN, The History and Fate of Sacrilege (Londres, 1888).

Fuente: Delany, Joseph. "Sacrilege." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/13321a.htm>.
Traducido por Alejandra González Bonilla. L H M.




Orientaciones para hacer actos de reparación por los pecados y sacrilegios que ocurren a diario.


LA REPARACIÓN

APOSTOLADO DE REPARACIÓN
Explicación de algunos conceptos
QUE ES REPARAR?
(Etim. Latin reparare, preparar de nuevo, restaurar.)
El acto o hecho de hacer enmienda. Implica la intención de restaurar las cosas a su condición de normalidad y pureza, a cómo estaban antes de que algo malo fuese hecho. Se aplica generalmente a recompensar por las pérdidas sufridas o los daños causados por una mala acción moral.
Con respecto a Dios, significa recompensar con mayor amor por el fracaso en el amor a causa del pecado; significa restaurar lo que fue injustamente tomado y compensar con generosidad por el egoísmo que causó la injuria, el daño, el pecado.


POR QUÉ HAY QUE HACER REPARACIÓN DEL PECADO?
Nos lo dice el Código de derecho Canónico no. 1473
  • El perdón del pecado y la restauración de la comunión con Dios entrañan la remisión de las penas eternas del pecado, por medio del sacramento de la confesión, pero las penas temporales del pecado permanecen y por eso es necesaria la reparación.
  • El cristiano debe esforzarse, soportando pacientemente los sufrimientos y las pruebas de toda clase y, llegado el día, enfrentándose serenamente con la muerte, por aceptar como una gracia estas penas temporales del pecado; debe aplicarse, tanto mediante las obras de misericordia y de caridad, como mediante la oración y las distintas prácticas de penitencia, a despojarse completamente del "hombre viejo" y a revestirse del "hombre nuevo".


POR QUÉ HAY QUE REPARAR SI YA JESUS HA REPARADO PERFECTAMENTE?
Veamos que dice San Pablo :
  • Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia,
    -Colosenses 1,24
  • Conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, -Filipenses 3,10
  • La entrega de Cristo es perfectamente meritoria pero hay que recordar que nosotros somos el cuerpo de Cristo y como tal hemos de entrar en su sacrificio. Si no reparamos con Cristo no somos cuerpo suyo.
  • También vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo. -I Pedro 2,5
CÓMO REPARAR?
  • La Eucaristía, actualización del sacrificio del Calvario, es especialmente apropiada para hacer reparación por los pecados. Uno de los fines por los que se ofrece es para aplacar la justa Ira de Dios.
  • Reparamos ofreciendo nuestros dolores, angustias, enfermedades, desilusiones.
  • Reparamos con nuestra oración.
  • Reparamos con nuestras visitas a Jesús Eucaristía, presente y olvidado en el Santísimo Sacramento del altar.
También la reparación es un llamado a la santidad, puesto que seremos verdaderos intercesores y reparadores en la medida en que más santa y pura sea nuestra vida, a imagen del gran Intercesor, Jesucristo, y de su Santísima Madre.

Otras oraciones de reparación
  • El vía crucis
  • Meditación de la pasión de Nuestro Señor.
  • Horas de Getsemaní (dada a Bernabé Nowye tal como se da a conocer en la Página principal de este Blog)

OTRAS FORMAS DE REPARAR
  • Ayunos
  • Penitencias
  • Mortificaciones
  • Sacrificios
  • Corrigiendo nuestras faltas
  • Visitas continuas al Santísimo Sacramento del Altar en reparación por los que no le adoran y por tantas indiferencias y sacrilegios que se cometen.
    Fuentes: 
    Gran parte de la información anterior se tomó de un escrito del P. Pablo del Inmaculado Corazón (Siervos Reparadores de los Sagrados Corazones).

    IMPORTANCIA DE HACER REPARACIÓN:

    1. Saldamos cuentas que tenemos con el Señor en el purgatorio. Pagamos las deudas que tenemos con la Justicia Divina. No basta con ir a confesarle al sacerdote los pecados cometidos. Después de ello hay que buscar la forma de reparar el daño causado por los pecados. Cada vez que pecamos se hieren los Sagrados Corazones de Jesús y María, ellos sufren por nuestras infidelidades y desamor. Por otra parte, generalmente el pecado ocasiona daños al prójimo, al hermano que Dios ha colocado en nuestro camino. Por lo tanto, después de la confesión de los pecados, se deben hacer actos de reparación para pagar los daños ocasionados al prójimo y sanar las heridas de los Sagrados Corazones. Si una persona llega a morir en gracia de Dios, o sea bien confesada, pero no ha pagado las deudas de sus pecados, su alma debe permanecer en el fuego purificador del purgatorio, antes de pasar al Cielo. Por eso debemos aprovechar cada día de vida que el Señor nos regale para reparar (pagar deudas con la justicia Divina). Dios muchas veces permite que una persona justa pase por diferentes tribulaciones (enfermedades físicas, sufrimientos espirituales, dificultades económicas) con dos objetivos principalmente: a) Que estos sufrimientos le sirvan para reparar por su pecados y purificar su alma de toda mancha. b) Permitir que el sufrimiento de esa persona unido a la Pasión dolorosa de Cristo sirve para salvar otras almas y también hacer reparación por los pecados de la familia y de toda la humanidad.
    2. La reparación mengua los dolores de los Corazones de Jesús y María.
    3. Sirve para purificar y sanar mi alma.
    4. Al cancelar las deudas con la Justicia Divina se atrae grandemente la misericordia de Dios para sí mismo, paras las familias y la humanidad.
    5. Los actos de reparación menguan, disminuyen o anulan castigos (desastres naturales, calamidades, plagas, enfermedades, ruina a nivel económico y financiero) que han sido ya pre-anunciados por los profetas en nombre de Dios, si no nos arrepentimos y volvemos a Dios con un corazón sincero. De ahí la urgencia de la REPARACIÓN.

ORACIONES DE REPARACIÓN
Oración Corta y Eficaz de Reparación al Padre Eterno
(Dictada a Bernabé Nwoye el 22 de Julio de 1999)
(“Todos los que adoran Mi Sangre Preciosa, consuelan a Mi Padre quien es el que mas ama a su Hijo. Mientras adoran Mi Sangre Preciosa, los dolores de Mi Sagrado Corazón son aliviados. El Doloroso Corazón de Mi Madre también será consolado. Hijos, adoren Mi Sangre Preciosa siempre y ofrézcanla a Mi Padre para pedir misericordia. Escuchen esta oración. Récenla siempre en reparación por los pecados del mundo. Récenla tres veces: cada vez que la recen, Yo les aseguro que la Divina Misericordia se multiplicará. Récenla siempre y muchas veces al día, ya que están viviendo días impíos. Récenla para que sean librados del fuego de la purificación. Hijos, denla a conocer al mundo entero.”)
Padre Eterno, yo te ofrezco todas las heridas de Tu bien amado Hijo, Jesucristo, los dolores y agonías de su Sacratísimo Corazón y Su Preciosísima Sangre derramada por todas sus Heridas, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén. (3 veces)
Dentro del grupo de oraciones que le fueron reveladas a Bernabé para las Horas de Getsemaní, hay un bloque de oraciones especialmente orientado para hacer reparación por nuestros pecados, los pecados de nuestras familias y los del mundo entero. Ese segmento titula “Oraciones de Reparación. Súplicas Angustiosas”. Y las puedan encontrar dentro del libro “Devoción a la Preciosísima Sangre de Cristo”, el cual pueden descargar de este Blog (versión Inglés o Español).


Marco Antonio Guzmán Neyra | Facebook 


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